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Las hemorroides se manifiestan con signos como dolor o sangrado al defecar. Existen soluciones para evitar que estas dolencias nos arruinen la vida.
He aquí algunos tratamientos para aliviar los ataques de hemorroides que puede hacer usted mismo o seguir en casa para limitar su aparición.
Un baño tibio con flores de manzanilla es uno de los mejores tratamientos para las hemorroides y puede aplicarse mediante compresas frías en las zonas doloridas.
Las flores de manzanilla se utilizan principalmente por sus propiedades antiinflamatorias. Un baño de asiento en agua caliente durante unos 20 minutos puede aliviar los síntomas y ayudar a reducir la dilatación de las venas hemorroidales.
Las bolsas de hielo o las compresas de agua fría pueden reducir la dilatación de las venas y deben aplicarse en la zona anal durante unos 10 minutos.
Beba mucha agua o tome laxantes osmóticos ricos en fibra para hidratar las heces.
También es aconsejable añadir fibra a la dieta para facilitar el tránsito intestinal y combatir el estreñimiento, enemigo número 1 de las hemorroides.
También hay que evitar cargar objetos demasiado pesados, que provocarán empuje abdominal y, posteriormente, presión sobre las venas dilatadas.
También es importante evitar sentarse, ya que esto no favorecerá la libre circulación de la sangre. Otras cosas que hay que hacer son evitar las motos y las bicicletas, que ejercen presión sobre la zona anal, y las comidas picantes, que no son más que irritantes para la enfermedad.
En las farmacias se venden supositorios o cremas con ingredientes que alivian inicialmente la irritación.
Estos productos también pueden utilizarse para curar las venas dilatadas en casos de hemorroides leves o moderadas.
Los venotónicos son útiles en caso de ataque agudo, y aunque las hemorroides no se consideran realmente una enfermedad venosa, estos medicamentos no se han probado plenamente en el tratamiento de los brotes.
Muchos preparados a base de aceites esenciales pueden aplicarse después de las deposiciones. Los más utilizados son el aceite de ciprés, geranio, enebro y calófilo.
Ayudan a prevenir y combatir la fragilidad capilar y contribuyen a regenerar los tejidos circundantes.
El hamamelis puede aplicarse en forma de hielo mediante una compresa, para ayudar a aliviar el dolor de las hemorroides. La propiedad vasoconstrictora de la planta permite calificarla de remedio milagroso.
La planta reducirá el tamaño de los vasos sanguíneos dilatados y su aplicación puede repetirse varias veces hasta que el dolor remita.
La cebolla también tiene virtudes para aliviar esta dolencia y se utiliza en forma de cataplasma sobre la zona dolorida. Para hacer la pasta de la cataplasma, basta con hervir una cebolla grande pelada durante 30 minutos y reducirla a papilla.